Abogado Concursal
Una de las leyes más importantes del derecho español es la que emplea el Abogado Concursal. Gracias a la ley concursal que regula todas aquellas situaciones en las que una parte debe capital a otra. En concreto, esta legislación se aplica cuando una empresa se declara insolvente y no puede cumplir con sus obligaciones.
La aplicación de la ley concursal suele darse por disminución de ingresos de una empresa o por negligencia de sus gestores. La Ley Concursal sugiere una serie de pasos para lograr una solución formal que satisfaga a ambas partes. A continuación, veremos exactamente en qué consiste.
¿Qué es un Abogado Concursal?
El Abogado Concursal utiliza un conjunto de leyes para gestionar y regular los procedimientos concursales. Estos procedimientos pueden incluir desde el pago de deudas pendientes hasta la liquidación forzosa, entre otros, y están diseñados para empresas que se encuentran en disputas económicas con terceros y desean resolverlas legalmente.
Una vez iniciado este proceso, la suspensión de pagos se cancela automáticamente y, en la mayoría de los casos, la empresa se declara en quiebra. Para abordar la situación, se establece un concurso de acreedores.
Una situación de quiebra puede resultar complicada de gestionar, especialmente para los propietarios del negocio en cuestión. Al no poder cumplir con las obligaciones contraídas, la empresa se encuentra en una situación delicada, ya que los acreedores buscan recuperar su capital.
Por ello, la Ley Concursal es el intento por parte de los organismos reguladores de lograr que todas las partes queden satisfechas mediante pasos que han sido revisados y puestos en práctica en muchas ocasiones a lo largo de los últimos años.
Hoy en día, la ley es mucho más flexible y organizada en este tipo de trámites, lo que permite resolver los problemas de este estilo más rápidamente.
¿Cuál es el principal objetivo del Abogado Concursal?
El Abogado Concursal tiene como principal objetivo ayudar a las empresas a recuperarse mediante la reorganización de su capital, permitiéndoles así continuar con su actividad. La quiebra puede ser consecuencia de una escasez de liquidez temporal o permanente, cuando los activos no alcanzan para cubrir las deudas.
Esta regulación busca involucrar a ambas partes, deudor y acreedor, para llegar a un acuerdo a través de la liquidación o la reestructuración de la deuda, acompañada de un período de espera. Este último recurso es comúnmente utilizado, donde los acreedores acceden a reducir un porcentaje de la deuda.
En los últimos años, se reformó la Ley Concursal con el fin de agilizar el proceso tanto para el juez como para el deudor y el acreedor en casos de insolvencia. Cuando una empresa se declara en quiebra, se inicia el proceso del concurso.
Cuando el valor total de los activos es inferior al monto de las deudas de la empresa, se denomina canje de deuda por patrimonio. En tales casos, la Ley Concursal proporciona un método práctico para resolver situaciones de impago entre empresas.
¿Quién puede beneficiarse del Abogado Concursal?
El Abogado Concursal puede ser utilizado tanto por personas físicas como jurídicas. En el primer caso, el deudor o incluso alguno de sus acreedores debe iniciar el proceso. En el caso de una persona jurídica, como una empresa, el administrador tiene la autoridad para decidir sobre la solicitud de liquidación o quiebra.
Las entidades sin personalidad jurídica también pueden beneficiarse de este mecanismo legal, siendo el representante legal quien responda ante la ley.
Si el deudor presenta la solicitud, se llevará a cabo un concurso voluntario, mientras que si lo hace un acreedor, el concurso será obligatorio para la empresa. Este mecanismo ofrece oportunidades de resolución para ambas partes.
Es muy importante analizar todas las situaciones pertinentes para determinar si la Ley Concursal es la mejor solución a los problemas económicos de una empresa. Una vez iniciado el proceso, un juez y una junta decidirán qué es lo mejor para ambas partes. En el caso de particulares, el proceso se rige por la Ley de la Segunda Oportunidad.
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¿Quién lleva a cabo el procedimiento de la Ley Concursal?
La persona que lleva a cabo este proceso es un funcionario designado por un juez para gestionar una quiebra. Quien ejerza este cargo debe tener amplia experiencia económica o jurídica, de tal forma que pueda lograr un acuerdo beneficioso para todas las partes implicadas.
Por otro lado, si el encargado tuviera relación con el deudor o con el administrador de la sociedad, no podrá ser designado para este cargo. Es importante que este profesional sea extremadamente imparcial al tomar una decisión, porque hay mucho en juego para todos los involucrados.
El funcionario se encargará de explicar cada uno de los documentos para que puedan ser utilizados para tomar la decisión correcta. Las partes en conflicto deben cumplir con cada instrucción independientemente de que estén de acuerdo o no con ellas.
Como hemos podido observar, la ley Concursal tiene muchos beneficios, pero sus consecuencias pueden ser mayores para las personas que no salen favorecidas durante el procedimiento.
Para aprovechar al máximo los beneficios de la Ley Concursal, se deben cumplir todos con todos los requisitos pertinentes. En este sentido, es importante contar con el asesoramiento de un experto si se va a solicitar la implementación de esta legislación.
Referencias externas: https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_concursal
