Ley de Segunda Oportunidad

Ley de Segunda Oportunidad Barcelona

La Ley de Segunda Oportunidad es una ley que regula el mecanismo conocido con el mismo nombre, que permite a las personas reducir sus deudas si no pueden pagarlas. Esta ley se creó porque muchos ciudadanos no podían pagar sus deudas por razones personales o económicas.

En este sentido, la Ley de la Segunda Oportunidad se enmarca con un propósito legislativo muy especial. Su objetivo no es otro que el de permitir que un individuo, a pesar de un fracaso económico comercial o personal, retome su vida y pueda tomar nuevas iniciativas, sin tener que arrastrar para siempre una deuda de la cual nunca podrá estar libre por completo.

Esta ley ha tenido un impacto positivo en la economía, ya que ha ayudado a reducir el número de quiebras y ha animado a la gente a emprender nuevos negocios. A continuación veremos en qué consiste.

¿Quién puede acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?

La Ley de la Segunda Oportunidad es una ley que permite que las personas que no pueden pagar sus deudas tengan una segunda opción de encauzar su vida. Esta ley se aplica tanto a personas físicas como a trabajadores autónomos.

En el caso de personas físicas, el trámite deberá iniciarse ante un notario, mientras que en el caso de trabajadores por cuenta propia se iniciará en el Registro Mercantil o Cámara de Comercio correspondiente.

¿Cuáles son los requisitos para acogerse a la Segunda Oportunidad?

La Ley de Segunda Oportunidad toma en consideración el historial de crédito de la persona adeudada. No es un instrumento que permite deshacerse de los pagos. Más bien, es una ayuda para aquellos que demostraron ser buenos pagadores pero están pasando por una situación económica difícil.

Por tanto, para poder recurrir a este mecanismo el solicitante tiene que cumplir con una serie de requisitos, con el objetivo de acreditar que el solicitante es un deudor que se ha comportado de buena fe. Para demostrar esto, se deben cumplir las siguientes condiciones.

Requisitos de la Ley de la Segunda Oportunidad

1- Que la interposición de la petición no haya sido motivada por culpa, ni por condena de delitos contra el patrimonio, Hacienda, Seguridad Social o en contra de los derechos de los trabajadores en los últimos 10 años, habiendo entrado en intento de arreglo, y no aceptando la exención de pago en la última década.

2- No haber sido condenado por ningún delito en los últimos 10 años.

3- Que la persona acepte ser incluida en el Registro Público Concursal, por lo que no podrán acogerse aquellos acreedores cuyas deudas superen los 5 millones de euros. Las personas cuyas deudas superen los 5 millones de euros no podrán hacer uso de la Ley de Segunda Oportunidad.

4- Que la persona no se haya beneficiado de ningún otro procedimiento de insolvencia en los últimos 10 años.

5- No haber rechazado una oferta laboral en los últimos 4 años.

6- La deuda no debe haberse contraído con el fin de eludir la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad.

7- Que haya actuado de buena fe, es decir, que no ha hecho uso de ninguna práctica fraudulenta para obtener el crédito o para realizar los pagos.

Ampliar más información sobre los requisitos necesarios para acogerse a esta Ley.

¿Cómo funciona el proceso de la Ley de Segunda Oportunidad?

La Ley de Segunda Oportunidad brinda a las personas que no pueden pagar sus deudas la oportunidad de volver a empezar. Sin embargo, para poder beneficiarse de ella se debe considerar que el deudor habrá invertido todo lo que posee en el pago de sus deudas. Una vez que el dinero se ha ido, no queda nada que ofrecer a los acreedores. Los acuerdos extrajudiciales se utilizan para hacer que los pagos restantes sean más manejables.

La mejor forma de presentar estos contratos es contar con la ayuda de un abogado especialista, pues él se encargará de que el acuerdo sea un éxito. Sin embargo, es común que el acuerdo fracase por falta de acuerdo entre acreedores y deudores. La Ley de Segunda Oportunidad obliga a que se intente llegar a un acuerdo, pero si esto no es posible, se iniciará la fase judicial.

El tribunal solicitará que el acuerdo de pago sea firmado por ambas partes. Si esto falla, el siguiente paso será un juicio, donde el acusado intentará probar su inocencia.

¿Cuánto tiempo dura el procedimiento de la Ley de Segunda Oportunidad?

El procedimiento de la Ley de Segunda Oportunidad puede durar meses e incluso hasta un par de años en algunos casos. Durante este tiempo, el deudor está protegido de los acreedores y estos no pueden seguir cobrando deudas ni embargarlas.

Dependiendo de cómo se desarrolle el trámite, el proceso puede pasar por diferentes estados. A continuaciones veremos las fases más comunes.

Fase 1

Los procedimientos extrajudiciales comienzan con una solicitud ante un notario. Las personas naturales que se acojan a esta ley pueden ser personas naturales o trabajadores por cuenta propia.

Para obtener ayuda de la cámara de comercio, se debe presentar un acuerdo de pago extrajudicial. Este documento debe contener los detalles de la situación y el monto de la deuda que se debe. También se debe proporcionar prueba de los ingresos y bienes obtenidos durante los últimos años.

Una vez presentada la solicitud y designado por el órgano competente el mediador concursal, tienen lugar las negociaciones entre el deudor y los acreedores. Este proceso se lleva a cabo en una junta de acreedores donde se presenta la propuesta viable para el pago de las deudas. No obstante, para poder dar comienzo a este proceso es necesario que la estimación original de las deudas sea inferior a los 5 millones de euros.

Fase 2

En esta  fase, se liquidarán los bienes del deudor para destinar el dinero al pago de las deudas, en un cierto orden establecido por la ley. Además, también se debe cumplir con una serie de trámites e informes. La persona que busca beneficiarse de la ley debe presentar un plan ante el tribunal, que incluya todos los pasos necesarios para llevar a cabo la liquidación.

Fase 3

En la fase de calificación se examinan las causas que llevaron a la situación de deuda, además de evaluar si el deudor ha actuado con honradez o deshonestidad. El concurso de acreedores se califica como fortuito o culpable, según si el deudor ha actuado justa o injustamente con sus acreedores.

Debe recordarse, sin embargo, que para que el concurso llegue a buen puerto, es indispensable que el deudor haya actuado con honradez y que no haya tomado medidas en perjuicio de sus acreedores.

Referencias externas:

https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_segunda_oportunidad

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